Incorporación a la base de datos de todo cambio que experimente el inventario (podas, fumigaciones, plantación de nuevos ejemplares, apeo de otros, ramas lesionadas…), recalculándose automáticamente sus valores estadísticos y consecuencias de gestión.

Control y registro continuo de quién y cómo accede a los datos del Inventario. Así, se distingue el tipo de información y acciones a las que tiene acceso un operario municipal, un vecino del municipio o un visitante, y mejorando el servicioal identificar las necesidades e intereses de cada perfil.

Guardado periódico de toda la Base de Datos, manteniéndose en todo momento varias copias a salvo de virus, hackers o colapsos informáticos, y con independencia de las incidencias que pudiesen darse en el funcionamiento de los servidores locales del cliente.

Comunicación directa mediante línea telefónica directa para el caso de consultas del personal municipal, y mediante un correo electrónico para el caso de consultas vecinales.

Procesamiento y análisis de los datos almacenados para extraer la información que el personal municipal responsable del arbolado requiera para mejorar sus tareas (mini-informes; listados por filtros, alertas/avisos…)

Un sistema de alertas mantiene informado de eventos como los turnos de poda de cada ejemplar, incidencias potencialmente peligrosas (como ramas partidas tras una tormenta), la floración de especies alergénicas o la fructificación de especies tóxicas.